Memorias de un amigo imaginario.

Encontré este libro por casualidad. No había oído ni leído ninguna reseña acerca de él, pero al leer la sinopsis me quedé prendada y decidí que debía darle una oportunidad.

TÍTULO: Memorias de un amigo imaginario.
AUTOR: Matthew dicks.
PÁGINAS: 423.
EDITORIAL: Nube de tinta.
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2012.
EDICIÓN: Tapa blanda con solapas.

SINOPSIS:

Max tiene 8 años, y no es como los demás niños: vive para dentro. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que lo toquen ni que le hagan hablar por hablar. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende, e incluso sus padres querrían que fuera de otra manera. Sólo tiene a su amigo "imaginario". Max está en peligro, y sólo él puede ayudarle, pero nadie excepto el niño puede verle u oírle.


RESEÑA:

Este no es un libro cualquiera, es bastante especial. No me parece que sea una novela "inocente", quizá el estilo sí que lo sea, pero el fondo, en absoluto. Creo que es más bien un libro de valentía que tiene una gran profundidad temática.

El personaje de Max está muy logrado. Llegas a meterte tanto en su piel que comienzas a entender las cosas que le molestan y porqué lo hacen, incluso predices su reacción antes de que ocurra en algunas ocasiones. Es un niño muy valiente, que me hacía sentirme muy melancólica.
Budo, el amigo imaginario, transmitía una tranquilidad impresionante, a pesar de lo estresante de la situación y de lo nervioso que él mismo se ponía. Puede que sea por la necesidad que siento a veces de que nadie pueda verme que sentía la posición de Budo como una maravilla.

La trama es la de un thriller psicológico pero más suave. Hay momentos culminantes que en los que lloras de nervios e impotencia, pero inmediatamente después llega un momento de calma. Extrañamente estas situaciones aparecen bien conjugadas, aportando un bonito equilibrio a la historia.

La primera persona de Budo es muy acertada para esta historia tan especial y triste a la vez. El estilo está cuidado y el vocabulario es acertado.

Se lee rapidísimo, es una de esas novelas que te atrapan y en las que no dejas de pensar durante todo el día. Además, la estructura con la que están organizados los capítulos favorece la velocidad, pues algunos son muy muy cortos (menos de una cara) y te obligan a leer más.

La historia es preciosa, de superación y valentía. Toca temas muy importantes con una gran profundidad, es de esos libros que te hacen pensar, que no te dejan indiferente.

Para que esta historia fuera al mismo tiempo tan mágica y tan dura la atmósfera en la que se lleva a cabo tenía que ser especial y algo oscura. Demasiado, para mi gusto. Creo que en este caso el problema es mío, porque me encanta la magia que desprende ese aire dramático y oscuro de la novela, pero a la vez soy una persona a la que le gusta más la luz, las novelas claras, que aunque tristes, tienen un ambiente cálido. Por eso, al sentir la desconfianza que me transmitía el libro, sentía que perdía algo, al mismo tiempo que lo ganaba. Supongo que tengo un gusto complicado.


CITAS:

"Pero para salir de casa cada día y ser tú mismo cuando a nadie le gusta como eres hay que ser supervaliente. Yo nunca podría ser tan valiente como Max." 

PUNTUACIÓN:

  4/5